Con la marcha de Kimi Räikkönen de la F1 el año pasado, solo quedaban en la parrilla tres de los campeones del mundo más icónicos de este milenio. A finales de julio, Sebastian Vettel había hecho oficial que iba a colgar los guantes y el casco una vez concluyera la actual temporada.
El Gran Premio de Abu Dabi de este fin de semana será especial y emotivo a partes iguales, ya que el alemán consiguió el primero de sus cuatro mundiales en ese escenario, y será allí también donde termine su capítulo en la Fórmula 1. Sebastian quiere marcharse por la puerta grande, y alguien de este calibre se merece despedirse de esta manera.
"Obviamente, este va a ser un fin de semana muy emotivo porque mi trayectoria llega a su fin. Estoy seguro de que esta carrera me traerá muchos recuerdos felices de los últimos 15 años, quiero disfrutar mi última carrera con el equipo y con todos los que he conocido en el deporte. Han sido dos años fantásticos en Aston Martin, con muchos momentos divertidos y grandes recuerdos. Quiero marcharme por lo alto, así que lucharemos para obtener un resultado fantástico en el circuito donde obtuve mi primer título del mundo hace 12 años", finaliza el alemán en la previa del equipo de Silverstone.