Tras la primera curva y la colisión entre Piastri y Verstappen, Ferrari vio como se le abría una pequeña posibilidad de asaltar al título de constructores en la última cita del año, pero todo y que el gran premio se les puso muy a favor, finalmente las cuentas no salieron.
Visiblemente triste y contrariado se le notó en el post de la carrera al monegasco Charles Leclerc, que como é dijo con sus propias palabras: ‘Quería regalarle el mundial a Carlos y al equipo, era la mejor forma de cerrar esta bonita etapa juntos’’.
Todo y no poder batir a Norris, Piastri y McLaren, los de rojo finalizaron la campaña con un buen sabor de boca. Un coche con buen rendimiento y dos pilotos con consistencia que llegaron al último banderazo del año en segunda y tercera posición.
Aunque no acabó como a los de Maranello les hubiera gustado, después de tanto tiempo fuera de la pelea, subcampeonar y poner el broche al 2024 con ambos pilotos en el podio es sin duda un gran punto del que agarrarse para empezar el año que viene.
Cabe recordar que Carlos marcha, pero que su sustituto no es nada más ni nada menos que Lewis Hamilton, uno de los ‘cocos’ de la competición, que llega a Italia con el objetivo de pelear con todo y devolver a la Scuderia Ferrari a lo más alto del campeonato.