Stefan Bradl, piloto de pruebas y comentarista de MotoGP, ha recordado el largo y arduo viaje de Ducati hasta volver a ser campeón del mundo. La escudería italiana, que logró el título de MotoGP en 2007 con Casey Stoner, atravesó un periodo de sequía que duró 15 años antes de regresar al primer puesto del campeonato en 2022.
Bradl señaló que el dominio de Ducati en la actualidad es fruto de años de duro trabajo, desarrollo y perseverancia. Desde 2007, Ducati pasó por una serie de altibajos, incluyendo momentos en los que parecía que su moto no era capaz de competir al nivel más alto. A pesar de ello, la escudería no dejó de luchar y realizar mejoras sustanciales en su moto.
"La temporada de 2022 marcó un punto de inflexión, cuando Ducati finalmente pudo materializar su potencial y alzarse con el título. Pero no fue un camino fácil", comentó Bradl en una entrevista reciente. El éxito de la escudería ha seguido creciendo desde entonces, consolidándose como una de las principales fuerzas en el campeonato.
La paciencia y la dedicación tanto de los ingenieros como de los pilotos han sido claves para la transformación de la Ducati Desmosedici, que pasó de ser una moto difícil de manejar a una de las más competitivas del circuito. Bradl destacó que los campeonatos no se ganan de la noche a la mañana y que la constancia de Ducati es un ejemplo claro de cómo los esfuerzos a largo plazo rinden frutos.