Pocas cosas saben mejor que ganar en casa, pero hacerlo siendo el más rápido, batiendo a tu hermano para conseguir tu segunda victoria en MotoGP y retrasando sus posibilidades de ganar el mundial es sin duda un hito histórico para Àlex Márquez.
A lomos de su Gresini, el pequeño de los hermanos firma la que es si victoria soñada, en casa, en Montmeló y en el gran premio de casa, a tan solo 100 kilómetros de su tan querida Cervera.
Tras una salida movida en que le tuvo que recuperar en la tercera vuelta la primera posición a Marc, Àlex mostró todo su potencial en un circuito que conoce extremadamente bien, y se resarció de la caída de ayer para cruzar la línea de meta como vencedor incontestable.
Celebración esperada, ambos pilotos extremadamente felices, la familia Ducati, Gresini, parejas de ambos, Julià y Roser entre lágrimas de la felicidad y la alegría que supone haber logrado lo hecho.
Con esto, el ‘matchball’ de Marc se retrasa mínimo hasta el GP de Motegi.
Bastianini cerró el podio tras una gran actuación del de Tech3. Pecco Bagnaia cosiguió hoy remontar desde la vigesimoprimera a la séptima posición final.