Que Fabio Quartararo es un campeón del mundo y un pilotazo se sabe, y verle sufrir como ha sufrido últimamente a lomos de su Yamaha es algo que a los aficionados del motociclismo no les gusta. Pero en estos últimos dos grandes premios, por primera vez en mucho tiempo, parece que la moto empieza a funcionar en la dirección correcta y permite al francés luchar por entrar de forma competitiva dentro del top10 e incluso del top 5.
En un deporte que depende del talento del piloto y del rendimiento de la moto como unión, el francés tiene clara cual es la vía para seguir dando pasos y progresar hacia la parte delantera del pelotón: “Creo que hemos dado un paso claro en [la electrónica], y creo que quedan muchos más pasos por dar, pero lo bueno es que tenemos muchas ideas que todavía no hemos puesto en práctica. El invierno será ajetreado para los ingenieros”.
Por su parte, el compañero de equipo de Fabio, el barcelonés Alex Rins, también ha hablado al respecto de las mejoras y de el camino a seguir para devolver a Yamaha a lo más alto: “Dentro de nuestras posibilidades hemos dado un paso adelante, sobre todo empezando con la Yamaha tan atrás”, “aun así, tenemos que mejorar, tenemos que entender por qué la caída sigue siendo bastante alta. Pero, honestamente, estamos trabajando por buen camino”.