La compra de Dorna, y por tanto de MotoGP, por parte de Liberty Media sigue en el aire, ya que la operación aún debe superar los controles antimonopolio en diferentes jurisdicciones. Aunque la empresa estadounidense ha invertido alrededor de 4.000 millones de dólares para hacerse con los derechos del campeonato, hay quienes dudan de la legalidad de la adquisición.
Uno de los más críticos es el eurodiputado belga Paul Arimont, quien ha enviado preguntas formales a la Comisión Europea, instándola a investigar si la compra podría generar un monopolio en el mundo del deporte de motor. Arimont sostiene que debe mantenerse una competencia justa para proteger a los consumidores, y cree que la fusión entre la Fórmula 1, la Fórmula 2, la Fórmula 3, la Fórmula E y, potencialmente, MotoGP bajo el control de Liberty Media podría violar las leyes de competencia de la Unión Europea.
En 2006, un caso similar ocurrió cuando CVC Capital intentó hacerse con la Fórmula 1, pero la Comisión Europea bloqueó la adquisición hasta que la empresa se deshiciera de los derechos de MotoGP. Finalmente, CVC optó por vender Dorna, la empresa que organiza MotoGP, que fue comprada por Bridgepoint.
Greg Maffei, consejero delegado de Liberty Media, se ha mostrado optimista respecto a que esta vez la Comisión Europea autorizará la operación, argumentando que MotoGP y la Fórmula 1 son competiciones separadas y que no se comercializarán conjuntamente. Además, destacó que las lecciones aprendidas de la Fórmula 1 podrían aplicarse en MotoGP para hacerlo crecer sin que interfieran entre sí.
Las respuestas a las preguntas del eurodiputado Arimont se esperan antes del 1 de diciembre, plazo máximo para que la Comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, se pronuncie sobre la cuestión.