Marc Márquez lleva dos años en los que, tal y como el propio piloto ha reconocido, no ha descansado ni un día, ni se ha tomado vacaciones. De hecho el último año lo ha pasado haciendo la recuperación de su brazo derecho a causa de la lesión que sufrió en el Circuito de Jerez el año pasado. En abril Márquez volvió a competir encima de una MotoGP, aunque el español estaba aún con molestias ya que su hombro no está recuperado al 100%.
La única prueba en la que Márquez avisó que no notaría problema en su brazo derecho fue en Sachsenring, su circuito talismán. El de Repsol volvió a dominar por undécimo año consecutivo en el Gran Premio de Alemania y ganó otra vez una carrera de MotoGP, aunque como el propio piloto reconoció, era una "circumstancia especial, no es mi estado de forma real".
Márquez afirmó en la rueda de prensa del Gran Premio de Assen que necesitaba unas vacaciones tras dos años de no parar ni un solo día. "El parón de verano será importante para mí. Necesito estas vacaciones. Lo necesito física y mentalmente. Más mental que físicamente. Llevo dos años sin un solo día de vacaciones. Empezó con la operación de hombro y luego, cuando estaba bien, me operaron del brazo".