Márquez había dominado tres de los cuatro entrenamientos libres aquí y además tenía el mejor tiempo del fin de semana. El vigente campeón del mundo era el máximo favorito a la pole y a la hora de la verdad tuvo la mano buena.
Sin embargo, prefirió 'pasar', conservando, cosa rara en Márquez. El catalán se la había jugado con el neumático de seco a mitad de la Q2, al igual que estaba haciendo Miller –que finalmente se llevó la pole– pero prefirió entrar tras ver lo mojadas que estaban las curvas 7 y 8 y volver a poner los de lluvia.
"No estoy arrepentido porque ha sido decisión mía 100% tanto salir con los slicks como entrar luego", dijo Márquez. "Al principio, con las gomas lisas, me sentí bien, pero después vi que la cosa era muy peligrosa en algunas curvas. Quizás conseguiría [Miller] la pole, pero el resto va con mojado".
Después de ser el tercer piloto con más caídas en 2017, el #93 se propuso caerse menos este año. Un objetivo que está cumpliendo a rajatabla en lo que va de curso.
El de Honda finalmente fue sexto, su peor resultado del fin de semana, aunque le ve el lado positivo para no confiarse en carrera, cuando realmente importa.
"Sí que esperaba más en clasificación porque el FP4 ha ido muy bien. Pero por otra parte este resultado me va bien porque me devuelve a la realidad. Me hace estar más atento para la carrera y me hace reflexionar. No me siento favorito. Si es en mojado, puede que mis principales rivales sean Dani y Zarco, pero es imposible saberlo. Engañan los entrenos. Todos iban gestionando los neumáticos. Solo pido que sea en agua o seco, no intermedio, porque en esa situación tarda mucho en secar y patina muchísimo", zanja.