El piloto de Honda se lesionó tras un incidente con Johann Zarco en la primera vuelta del Gran Premio de Argentina, después de que el francés intentase un arriesgado adelantamiento y Pedrosa se tuviese que abrir, pillando un parche de agua y saliendo despedido de su moto.
Aunque en un primer momento no le fue diagnosticada lesión, un análisis más profundo a su llegada a Barcelona el martes pasado cuando ya había bajado la inflamación, reveló que sí sufría una fractura en el radio del brazo derecho.
El de Castellar del Vallés fue operado ese mismo día a última hora por el doctor Xavier Mir en la Clínica Dexeus para acelerar al máximo posible los plazos de recuperación e intentar participar en la carrera en el Circuito de las Américas que se disputa este fin de semana.
Finalmente Pedrosa se desplazará hasta el trazado estadounidense y una vez allí deberá recibir la luz verde por parte de los médicos el jueves para ponerse al manillar de su Honda y decidir por tanto si corre o no.
"Desde la operación, empecé a sentirme un poco mejor todos los días. He estado haciendo ejercicios para ganar movilidad y reducir la inflamación. Poco a poco estoy recuperando el tono muscular, y eso me permite ver algo de progreso. Pero aquí es difícil conocer mis posibilidades reales. Vamos a una pista difícil y hasta que no vuelva a montarme sobre la moto no podré saber realmente cómo estoy".
Pedrosa marcha 12º del campeonato con nueve puntos, a 29 del actual líder Cal Crutchlow, por lo que un nuevo cero tras el de Argentina le dejaría muy descolgado en la clasificación y podría reducir notablemente sus aspiraciones para lo que resta de año.
Antes del tercer gran premio del año, el de Honda declaró: "Lo que está claro para mí en este momento es que vale la pena viajar y probar. Y una parte importante de mi fuerza para ir a Austin llega por los mensajes de apoyo que recibo, así que muchas gracias a todos".