El Gran Premio de las Américas estuvo marcado por una salida caótica que perjudicó seriamente a Maverick Viñales. El piloto de Aprilia, que se preparaba en la parrilla, fue obligado a partir desde el pit lane tras un cúmulo de problemas mecánicos y confusión en su equipo, dejándolo sin opciones de luchar por los puestos de cabeza.
A pesar del revés, Viñales logró salvar dos valiosos puntos al terminar en la 14ª posición. "Me deja contento haber sumado unos puntos, al menos me da algo de buen sabor de boca para la próxima carrera", comentó tras la prueba, destacando su esfuerzo por minimizar los daños en un fin de semana complicado.
El caos en la parrilla se desató por el cambio de condiciones de la pista, lo que generó dudas en varios equipos. Viñales explicó que su intención era arrancar y cambiar de moto después, pero el reglamento lo impedía. Para colmo, su moto se apagó justo en la salida, lo que obligó a los comisarios a retirarlo de la parrilla y enviarlo al pit lane.
Además, los problemas mecánicos volvieron a aparecer, con vibraciones en su Aprilia que ya habían afectado su rendimiento en la carrera sprint. Aun así, el piloto se mostró optimista de cara al futuro: "El Mundial para nosotros comenzará un poco más adelante. Déjanos hacer el test de Jerez y después ya estaremos ahí", concluyó con esperanza.