Fabio Quartararo logró terminar la jornada en una muy positiva segunda posición general, algo que los japoneses no esperaban y que ha causado la sensación en la fábrica de que las últimas cuestiones y modificaciones introducidas auguran una recuperación de Yamaha para el año que viene.
En la jornada de martes, en los test de post temporada, el equipo nipón introdujo una nueva versión de su M1 mejorada y revisada a consciencia para ser más competitiva. Entre las especificaciones presentadas en esta prueba de invierno, las más importantes que probó la marca de los tres diapasones estaban centradas en el motor, la aerodinámica y el chasis.
Como los propios nipones han declarado, ni ellos se esperaban estos resultados, tan sorprendentes como satisfactorios para la marca japonesa basada en Italia. Sobre esta base ya tienen un plan sobre el que trabajar para volver de invierno mucho más fuertes de lo que se fueron.