El Gran Premio de Emilia Romaña de 2020 había sido un fuerte varapalo para el piloto de Williams en aquel entonces. Russell había estado brillante en la sesión de clasificación, donde fue capaz de entrar en Q2 y así partir desde el decimotercer puesto en la parrilla. Con los numerosos incidentes durante la carrera, el británico fue escalando dentro del pelotón para entrar en el Top 10, una posición valiosa para el equipo porque podía ser el primer punto del año.
Sin embargo, durante el periodo de coche de seguridad, perdió el control de su monoplaza al tocar un bache y acelerar en ese mismo momento, lo que provocó que no pudiera hacer nada para intentar recuperar el control e impactó contra el muro.
Este momento fue duro porque era raro ver a Williams con opciones de puntuar y ese fue el motivo por el que George estuvo tan frustrado por ese error propio.
"Ese fue un día negro, fue un día que aprendí lo cruel que es un coche de F1. Cuando tienes mil caballos de potencia bajo tu pie derecho, te vas un segundo y no puedes controlarlo. Golpeé un bache cuando estaba acelerando, el coche se fue y estuve en el muro en un segundo. Estaba en décima posición en esa ocasión, sentí que había decepcionado enormemente al equipo. Probablemente, ha sido uno de mis mayores errores, pero me hizo más fuerte y he crecido como persona", concluye el británico en una entrevista realizada por Williams.