Como el piloto británico había tenido amigdalitis el domingo pasado en España, su carrera había sido dura. A pesar de este revés, finalizó en una octava posición más que decente, siendo puntos valiosos para que McLaren mantenga su ventaja sobre Alfa Romeo en su lucha por la cuarta plaza en el campeonato de constructores.
De cara a la próxima cita del calendario, Norris había sido competitivo el año pasado en Mónaco, donde finalizó quinto en la clasificación y subió al tercer escalón del podio en el día de la carrera.
"Me tomé estos días para descansar y recuperarme antes de viajar a Mónaco. La carrera del año pasado fue fantástica para mí. Aunque no estemos en ese nivel todavía, espero que nos podamos llevar buenos puntos. La clasificación del sábado será clave, pero será interesante ver cómo se desarrolla la carrera con estos nuevos coches", concluye el británico en la previa publicada en la página de McLaren.