Tras el fatídico accidente de Michael hace ya más de una década, los fans del campeón alemán pusieron sus esperanzas de volver a ver un campeón con ese apellido en su hijo Mick, que en ese momento se encontraba a inicios de su carrera y ahora empieza a generar dudas respecto su éxito y su futuro próximo a nivel profesional.
Tras unas temporadas como piloto en la categoría reina conduciendo para el equipo estadounidense Haas, concretamente la 2021 y la 2022, firmó para ser el probador de Mercedes para 2023, puesto que ha mantenido hasta el final de la temporada 2024.
Pero ahora se ha encontrado con un brete que le deja muy expuesto a su futuro en F1. Valtteri Bottas ha sido firmado por Mercedes para reemplazarle, y es así como a febrero de 2025, Mick ha perdido todo vínculo que le unía a la categoría que hizo tan grande a su padre. Por ahora el futuro próximo de Mick apunta a las carreras de resistencia. Tiene contrato con Alpine, con el que correrá en las 24 horas de Le Mans más adelante en este año.
En clave F1, las opciones, que, aunque se divisan poco realistas son las que más fuerza tienen, le colocarían como uno de los posibles candidatos a enrolarse a Cadillac en 2026 cuando la marca entre a la competición de monoplazas por excelencia.
Pero de momento son rumores y parece ser que ni en este caso sería una de las opciones prioritarias para el proyecto. Toca esperar a ver como sigue la evolución y el rendimiento de Mick, puntos que pueden ayudar a desbloquear o a complicar aún más su futuro en el mundial.