Menuda forma de ganar del Toyota #8. Kazuki Nakajima, Brendon Hartley y Sébastien Buemi han comandado, literalmente, las 6 horas de Fuji. Ni las condiciones adversas de la pista (hacia mitad de carrera comenzó a caer una ligera lluvia), ni el Driver Through al final de la carrera pusieron en jaque la victoria de los vigentes campeones. El Toyota #7 fue esta vez segundo, dando a Toyota su segundo doblete de la temporada.
El doblete de Toyota comenzó a contrapié. Bruno Senna superó a Kamui Kobayashi en la curva 3 cuando solo llevábamos minutos de carrera. El japonés estuvo bastantes minutos a la estela del Rebellion R13 #1 hasta que le devolvió el hachazo en la recta de meta al filo de la primera hora de carrera.
Esto ayudó a que Sébastien Buemi abriera un hueco de 23 segundos sobre Kobayashi. El piloto del Toyota #7 respondió pero apenas pudo arañarle un par de segundos al suizo.
Pero esta ventaja volvió a aumentar conforme entrábamos a la segunda hora. Brendon Hartley tomó el asiento de Buemi en el Toyota #8, mientras que Mike Conway hizo lo propio en el #7. No obstante, el británico no pudo cazar al neozelandés, que sacó el mazo y durante la segunda hora estiró su ventaja hasta el medio minuto. Esta ventaja se elevó diez segundos más cuando cruzábamos al ecuador de la carrera.
La ventaja que abrió Hartley fue crucial, ya que en la cuarta hora el #8 recibió un Drive Through por exceso de velocidad en el pitlane. Afortunadamente solo perdieron 24 segundos (prácticamente la distancia que perdió Kobayashi al inicio) y mantuvieron el liderato, por lo que ni siquiera hubo lucha por la victoria en la última hora.
Así, en manos de Kazuki Nakajima, el Toyota #8 firmó su primera victoria de la temporada con 34 segundos de ventaja sobre el Toyota #7, que cruzo la meta con Pechito López segundo.
Por detrás, el Rebellion #1 cerró el podio, aunque a dos vueltas del Toyota #8 y cediendo 1.2 segundos por vuelta con los TS050. El R13 pilotado por Norman Nato, Bruno Senna y Gustavo Menezes tuvo una carrera tranquila ya que los Ginetta tuvieron otra carrera para olvidar.
El G60 #6 perdió seis minutos en boxes por un pinchazo en la rueda trasera derecha, por lo que terminó a 14 vueltas del Toyota #8 y en 10º posición absoluta. Por su parte, el G60 #5 tuvo problemas de frenos que le hicieron perder 16 vueltas y terminó la carrera en 13º posición absoluta.
En LMP2, Racing Team Nederland logró su primera victoria en la categoría. Como es habitual, la carrera estuvo marcada por los habituales cambios en el liderato y por las condiciones cambiantes de pista. En este caos el equipo neerlandés fue el que más tajada sacó gracias a los stints de Giedo van der Garde (que se colocó primero en la salida pese a partir séptimo) y un brillante Nick de Vries. El recién coronado campeón de Fórmula 2 realizó una actuación de órdago y fue el que más ritmo tuvo de toda la carrera (incluso mejor los pilotos de Toyota).
Esto fue clave para superar en la última tanda de paradas al Oreca #38 de Jota Sport y lograr así su primer triunfo en LMP2. Tras de Vries cruzó la meta con una ventaja de 25 segundos sobre Anthony Davidson. El británico escaló a la segunda posición en la última tanda gracias a la parada del Oreca #37 y al ritmo lento del Oreca #22 de High Class Racing, pilotado durante la última hora por Mark Patterson.
El equipo danés afincado en Barcelona fue la otra gran sorpresa de la carrera y de la mano de un espectacular Kenta Yamashita llegaron a liderar la carrera entre la cuarta y la quinta hora. Finalmente terminaron quintos justo por detrás del Oreca #33 de United Autosport.