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Kevin Magnussen ha sufrido un fuerte accidente en el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 cuando rodaba en posiciones de puntos con su Renault. Pese a la violencia del impacto, el piloto danés salió por sus propios medios y en el hospital lo único que se le ha detectado es un pequeño corte en el tobillo izquierdo.
Magnussen rodaba por detrás de su compañero de equipo Jolyon Palmer después de que ambos hubieran hecho una buena salida y escalado a las posiciones de puntos en un inicio de carrera con varios abandonos. No obstante, en la vuelta cinco Magnussen perdió el control de su monoplaza cuando coronaba Eau Rouge y golpeó de espaldas antes de que el coche se girara y acabase de frente contra unas protecciones desmontadas de la fuerza del impacto – lo que llevó minutos después a que los comisarios sacaran la bandera roja.
La visita del hospital responde más a un protocolo de seguridad que a la gravedad de las heridas, por lo que se espera que el danés se recupere con tiempo de sobra para la siguiente prueba del calendario, el Gran Premio de Italia. Otros pilotos han sufrido accidentes similares en Eau Rouge en el pasado, pero la seguridad alcanzada en los monoplazas y circuitos actuales se ha demostrado una vez más aquí.
Uno de los accidentes más graves se produjo en los entrenamientos de la carrera de 1993, cuando Alessandro Zanardi sufrió una conmoción cerebral que le hizo estar alejado de las pistas hasta el Gran Premio de España del año siguiente. Otros pilotos que han tenido accidentes aparatosos en Eau Rouge fueron Jacques Villeneuve y Ricardo Zonta en 1999, cuando ambos pilotos de BAR se retaron para ver quien hacía la curva a fondo.
