Uno de los coches más recordados de la era del Grupo C es el Sauber-Mercedes C9, ganador en las 24 Horas de Le Mans 1989. Propulsado por su motor Mercedes V8 turbo, fue uno de los más salvajes de aquellos años, además de ser de las primeras grandes gestas de Mercedes en el motorsport tras haberse apartado de las carreras después del desastre de Le Mans 1955.
En honor al C9, los tres Mercedes LMGT3 de Iron Lynx llevarán una decoración plateada con detalles similares a los del prototipo del Grupo C. El #60 llevará tanto el contorno de la calandra frontal como los espejos retrovisores y el panel lateral del alerón trasero de color amarillo, el #61 del mismo color gris plata de la carrocería y el #63 de color rojo. Además, cada uno llevará los logos de Iron Lynx, Beme y Grove tanto en el frontal como en el lateral, por encima del eje trasero.
Mercedes retorna a Le Mans después de 26 años. Su última participación oficial fue en el paso la era GT1 a la era LMP, con aquel Mercedes-Benz CLR famoso por sus despegues involuntarios cuando se le 'colaba' aire en la recta de las Hunaudières.