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Peugeot Sport ha anunciado su futuro retorno al Campeonato Mundial de Resistencia, categoría en la que reentrará en 2022, en esta ocasión a con un Hypercar híbrido que desarrollará en los dos próximos años. La casa del león ha prometido más detalles a principios de 2020, lo que indica que podría presentarse estos detalles en el Salón del Automóvil de Ginebra o antes.
Tras evaluar el ahorro de costes de la fórmula Hypercar en comparación con los LMP actuales, los cuales dejarán de competir tras las 24 Horas de Le Mans de 2020, la marca del Grupo PSA ha decidido dar un salto al frente. Los beneficios en término de línea de marketing son claros, dado que Peugeot se centrará cada vez más en vehículos híbridos o eléctricos, siendo el ejemplo el nuevo Peugeot 208 de producción en serie que contará con variante eléctrica.
Con este nuevo programa de planta de Peugeot Sport en el Mundial de Resistencia, cabe ponderar si se mantiene o se elimina algunos de los programas deportivos con los que ya cuenta el Grupo PSA a primer nivel. En estos momentos DS está representado en la Fórmula E, siendo de hecho los campeones de marcas con Techeetah (y Jean-Éric Vergne como vigente campeón del mundo) mientras que en el Mundial de Rallyes Citroën cuenta con un legado histórico, aunque en el año de su centenario ha sido batida por Toyota y Hyundai.
La historia de Peugeot con el WEC se remonta a la era de los míticos Grupo C, cuando ya propulsaron algunos prototipos en la década de los ochenta – no obstante, el más conocido de todos con diferencia es el Peugeot 905, que logró ganar las 24 Horas de Le Mans tanto en 1992 como en 1993, el último Grupo C en ganar la mítica carrera francesa. Llegó a existir una evolución aún más agresiva del 905, la llamada Evo 2 con unas líneas similares a los LMP más contemporáneos, pero esta jamás llegó a verse en competición.
El proyecto más reciente de Peugeot en resistencia es el Peugeot 908 HDi FAP entre 2007 y 2011, compitiendo en cuatro ediciones de Le Mans de la cual salió vencedor en 2009, logrando batir a los todopoderosos Audi. La casa del león decidió marcharse para centrar sus esfuerzos en el que sería su siguiente proyecto de planta, el Dakar que logró vencer en varias ocasiones con Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz.