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Los Lada Vesta del Campeonato Mundial de Turismos han recibido cincuenta kilogramos extra de peso de cara a la siguiente prueba del certamen, que se celebra en el circuito portugués de Vila Real. Unido a los veinte kilogramos que ya poseían en Rusia, los Vesta tendrán un peso mínimo de 1.170 kilogramos – apenas diez menos que los Citroën C-Elysée WTCC.
Este incremento resulta del cálculo tomado a partir del rendimiento que mostraron en Rusia: la vuelta de Nicky Catsburg en clasificación fue hasta tres segundos y medio más rápida que la del siguiente coche, el Chevrolet Cruze RML de James Thompson. Los Lada de Catsburg y Gabriele Tarquini consiguieron dominaron tanto la Opening Race como la Main Race, turnándose las posiciones en cada una.
También los Honda y los Chevrolet recibirán un incremento de peso, siendo la primera vez que ocurre esto para los Cruze RML esta temporada. Los Civic WTCC engordan en treinta kilogramos (ahora se quedarían en 1.160, diez menos que los Lada y veinte menos que los Citroën) y los Chevrolet, todos ellos unidades privadas, aumentan en diez kilogramos, situándose en 1.110.
Los Volvo S60 Polestar son los únicos que aún no han recibido una penalización de peso en toda la temporada, ya que según la media de sus vueltas ceden más de un segundo con respecto a los Citroën – el cálculo se basa en diez kilogramos por décima de diferencia con respecto a los C-Elysée, de modo que los Vesta están a una décima y los Civic a dos. El equipo sueco tuvo una carrera para olvidar, sobre todo en el caso de Thed Björk.