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Tras una polémica temporada 2015, la FIA ha introducido una serie de cambios en el reglamento deportivo del campeonato europeo de Formula 3. La categoría recibió numerosas críticas éste año después de que eventos como los de Monza o Spa-Francorchamps fuesen más noticia por sus espectaculares y evitables accidentes que por la acción en pista, y por la relativa inexperiencia de algunos de sus pilotos. El cambio más llamativo al respecto concierne a los nuevos pilotos, a quienes se exigirá un año de experiencia en monoplazas.
Ésta medida prohibe de forma efectiva que un piloto de karting debute en monoplazas en el certamen de la FIA, evitando que alguien pueda repetir la hazaña de Max Verstappen, tercero en 2014. Éste año, el británico Callum Ilott (perteneciente al Red Bull Junior Team) y el italiano Alessio Lorandi siguieron el mismo camino y, aunque sus resultados no fueron tan espectaculares, rindieron a un nivel aceptable y sin apenas causar incidentes (en especial Ilott, quien acabó todas las carreras).
Asimismo, se introducen nuevos métodos de penalización, como las sanciones de 5 y 10 segundos, un carnet de 12 puntos y una sanción de 10 puestos en parrilla para la siguiente carrera si un piloto daña su motor tras un accidente en el que es considerado culpable (el reglamento permite evitar la triple sanción de 10 posiciones si el motor queda dañado en un accidente). Además, para reducir las resalidas multitudinarias, se introduce el Virtual Safety Car. Por último, todos los pilotos deberán pasar por un programa de entrenamiento obligatorio y llevarán en sus coches cámaras que la FIA utilizará en la revisión de incidentes.
No sólo se exigirá una experiencia mínima, si no que también se pondrán limites a los pilotos más experimentados. En concreto, ningún piloto podrá competir más de 3 temporadas en la categoría (habiendo disputado al menos el 80% del campeonato en cada una), medida introducida en respuesta al título de Felix Rosenqvist, campeón en su quinta temporada, y que impedirá que pilotos como Antonio Giovinazzi o Tatiana Calderón repitan el próximo año.
Algunos de los cambios atacan también las tretas de varios equipos. Ninguno podrá poner en pista más de 4 coches, y deberá informarse a la FIA de la identidad, propiedad y estado financiero del equipo, con el objetivo de eliminar operaciones satélites como la de Carlin, quienes éste año contaron con 6 coches gracias a la estructura patrocinada por Jagonya Ayam.
El otro gran cambio ataca directamente a Prema, acusada por varios equipos de montar a sus pilotos en Formulas Masters en los circuitos en los que se iban a disputar eventos pocas semanas después: ningún piloto podrá correr en un circuito si quedan menos de 3 meses para la correspondiente ronda del FIA F3 en ninguna variante ni con ningún tipo de coche... a excepción de otro campeonato de F3. Y es que, sólo dos años después, se levanta dicha prohibición, considerada por muchos como una de las principales causas de la desaparición de F3 nacionales como la británica o la alemana, competiciones que ahora la FIA pretende recuperar para reducir el salto desde las Formula 4 nacionales.
Por último, desde FIA se pretende reducir la volatilidad de pilotos y equipos en el campeonato, con medidas que ya han sido criticadas por varios equipos por su exceso de celo: se aumenta el pago inicial de cada entry (a abonar en diciembre y que se descuenta del total de 21.000€) de 500€ a 5.000€, y se excluirá del campeonato (o sancionará con 5.000€ como mínimo) a aquellos pilotos que se pierdan una ronda del campeonato sin causa de fuerza mayor justificable. Quedará por ver cuántos de éstos cambios obtienen el efecto deseado.
