La presente temporada será la última de Honda como suministrador de Red Bull y Racing Bulls. A partir de 2026, la firma japonesa iniciará un nuevo capítulo junto a Aston Martin, equipo con el que compartirá un proyecto exclusivo de unidad de potencia bajo el nuevo reglamento técnico, que equilibrará al 50% el protagonismo entre motor térmico y sistema eléctrico.
El mayor cambio será para la estructura liderada por Lawrence Stroll, que pasará de ser un equipo cliente a actuar como fabricante por primera vez en su historia. A pesar de que el desarrollo del propulsor seguirá realizándose en Sakura (Japón), la distancia con Silverstone no está suponiendo un obstáculo, según explica Andy Cowell, director técnico de Aston Martin.
“El diseño de la unidad de potencia de Honda encaja perfectamente con la parte trasera de nuestro monocasco y con la delantera de nuestra caja de cambios”, aseguró Cowell en la web oficial de la F1. “El hardware ya se ha probado tanto en Sakura como en Silverstone, y el contacto técnico entre ambas fábricas es constante”.
Cowell subraya que la motivación en el equipo es máxima por lo que representa este paso adelante: “Es una transformación pasar de ser un equipo cliente a uno total, justo cuando se implementan los nuevos reglamentos, estrenamos fábrica y nuevas herramientas. Hay mucho trabajo, pero también mucha ilusión. Todos están dispuestos a adaptarse y mejorar”.
En paralelo, Honda también reconoce que el escenario de 2026 no tiene nada que ver con su accidentado regreso en 2015 junto a McLaren. El presidente de Honda Racing, Koji Watanabe, destaca que ahora parten de una base sólida: “En aquel entonces estábamos totalmente fuera de la F1 y arrancamos de cero. Esta vez no. Ahora es un desarrollo mucho más fluido”.
Watanabe también confirmó que Honda trabajará con Adrian Newey, quien se incorporó a Aston Martin este pasado marzo. “Es un honor volver a colaborar con él. Trabajaremos juntos para construir un coche de F1 verdaderamente competitivo”, concluyó.