Es habitual encontrarse con 'cameos' y mezclas de lo más inusuales en el Festival de Goodwood, no solo coches del pasado, presente y futuro del motorsport y la automoción en general. Si M-Sport sentó en el Ford Puma Rally1 al piloto de Racing Bulls Liam Lawson, en Toyota Gazoo Racing contaron con la presencia de Esteban Ocon, piloto de Haas en Fórmula 1.
El francés de ascendencia española compartió coche con Takamoto Katsuta, sentándose al lado del piloto japonés antes de realizar una demostración con el Toyota GR Yaris Rally1 en la gran fiesta del motor en Gran Bretaña. Katsuta se quedó impresionado con lo que hizo el francés al volante del coche de rallies.
Y es que, si hay algo que tanto Lawson como Ocon han demostrado, es que los pilotos de Fórmula 1 no impresionan solo por su capacidad de ir rápido con cualquier tipo de vehículo de competición. Lo que más llama la atención es la capacidad de aprender, absorber información y mejorar a ritmos muy acelerados, acostumbrados a una metodología concreta y a trabajar hasta en detalles minúsculos durante cada fin de semana de F1.
Por otro lado, es otro gesto de la alianza entre Haas y Toyota, con el fabricante nipón cada vez más cerca de retornar completamente a la F1 donde ya estuvo, sin lograr una sola victoria, entre 2002 y 2009. De momento no hay mención a motores Toyota con la próxima normativa, pero el anunciado test el próximo mes de agosto en Fuji con el Haas de 2023 hace pensar que, en efecto, Toyota está moviendo hilos según cómo se mueva la F1 en el futuro en lo que a tecnología se refiere.