El pasado sábado 27 de septiembre fallecía Vincenzo Osella, más conocido como Enzo Osella, fundador del que fuera equipo de Fórmula 1 pero quizás más conocido por fabricar prototipos de resistencia y, en las últimas décadas, barquetas de montaña. El pasado mes de agosto había cumplido los 86 años de edad.
Como muchos, Osella fue también piloto en su juventud, corriendo en diferentes categorías con modelos de marcas como Lotus. Ahora bien, donde encontró su fama fue como fabricante de coches de resistencia y montaña. Frente a los Norma, sus barquetas siguen siendo la referencia a nivel europeo, teniendo como ejemplo más claro al campeón europeo Christian Merli.
Osella es también conocido por ser uno de los últimos garajistas de la Fórmula 1, subiendo hasta la categoría reina en la época en la que comenzaba el ascenso repentino hacia la gran profesionalización que tenemos hoy día. Siempre fue un equipo humilde, sin el presupuesto de los gigantes como Ferrari, Williams o McLaren, de modo que sus resultados fueron a menudo modestos, incluso más que los del gran referente entre equipos humildes, Minardi.
Ahora bien, Osella será recordada por darle a varios pilotos de la década de los 80 su primera oportunidad en F1. Nicola Larini, Gabriele Tarquini (quienes después tendrían una gran trayectoria en turismos, sobre todo en el caso de Tarquini), Eddie Cheever, Allen Berg, Alex Caffi, Corrado Fabi o Christian Danner tuvieron sus debuts con Osella, además de Piercarlo Ghinzani que se convirtió prácticamente en sinónimo del equipo.
En 10 años, sumaron un total de 5 puntos - en una era donde puntuar era complicado por la diferencia entre equipos, pero posible por la cantidad de abandonos que solían producirse en muchos GP. Jean-Pierre Jarier les dio un 4º puesto en Imola 1982 (aún con el venerable Ford Cosworth DFV) mientras que en Long Beach 1984 Ghinzani logró un 5º puesto, un resultado destacado dado que corrían ese año con el Alfa Romeo V8T.
Tras la temporada 1990, la empresa de llantas Fondmetal, que ya era patrocinadora, se quedaba con el equipo, renombrándolo Fondmetal F1, pero apenas duró dos temporadas con pilotos como Olivier Grouillard, Andrea Chiesa, Eric van de Poele y el propio Tarquini. Sus problemas financieros acabaron con la andadura en F1, con el coche de 1993 siendo la base del Forti de 1995.
Su fallecimiento llega justo unos días después de que en el circuito de Imola se celebre un año más el Minardi Day, donde monoplazas históricos, así como turismos y GT, pudieron verse en acción. Se va así una pequeña parte de la historia de la F1, así como una parte más importante del mundo de la montaña. Desde la redacción de Scratch enviamos nuestras más sinceras condolencias.