Fabrizio Borra, mítico fisioterapeuta del mundo del motor y figura clave en la carrera de Fernando Alonso, ha fallecido este sábado a los 64 años tras una larga enfermedad. Natural de Brescia, Borra llevaba tiempo alejado del paddock, luchando con valentía, como siempre vivió. Su muerte deja un vacío enorme en el deporte de élite, donde fue mucho más que un recuperador físico.
Su relación con Alonso empezó en el año 2000, en el equipo satélite de Minardi en F3000. Desde entonces, su vínculo fue inseparable, acompañando al asturiano en sus mejores y peores momentos. Pero su talento no se quedó ahí: también ayudó a Michael Schumacher tras su accidente en Silverstone, y trabajó con figuras como Dovizioso, Pantani, Tamberi, Roberto Benigni o Jovanotti, a quienes cuidó en etapas críticas.
Borra era también un guía emocional. Sabía cuándo hablar, cuándo callar, cómo transmitir calma antes de una carrera. Su rol fue clave no sólo en lo físico, sino también en lo mental. En el paddock, todos recordaban momentos como su encontronazo con Ron Dennis en 2007, defendiendo a Alonso en plena tormenta con McLaren.
Su legado incluye el centro de fisiología que fundó en Forlì, dedicado a la recuperación deportiva de alto nivel. El propio Alonso despidió a su amigo con un emotivo mensaje: “Te extrañaré, Fabri. Gracias por enseñarme tanto y hacerme mejor persona y atleta”.