Marco Mattiacci desembarcó esta primavera en la Scuderia Ferrari, sustituyendo a Stefano Domenicali, cesado debido a los malos resultados del equipo en los últimos años y especialmente por la falta de competitividad del F14T, un vehículo de nueva generación.
Mattiacci, sin experiencia previa en el apartado de competición llegaba como sangre fresca, necesaria para rejuvenecer, para sentar las bases necesarias para un cambio organizativo, un hombre sin círculos afectivos que le impidieran rebanar las cabezas necesarias para presentar un nuevo proyecto deportivo que devolvería a la escudería a lo más alto.
Ferrari tenía además un gran objetivo, retener a Fernando Alonso, que en cinco temporadas con uno de los teóricamente mejores equipos de la Formula 1, no ha conseguido lograr el ansiado tercer título de campeón. Sin embargo, Mattiacci no logró este complicado objetivo, ni tampoco logró devolver la competitividad al Ferrari F14T, siendo durante estos meses más sonados los distintos despidos de personas relevantes en los apartados técnicos, como el de motores, que las incorporaciones, que han brillado por su ausencia.
Mattiacci únicamente se va con el fichaje de Sebastian Vettel como gran logro, que parece menos si tal y como apuntan los rumores, este ha sido con un más que suculento cheque que podría superar los emolumentos del propio Fernando Alonso.
En apenas medio año, la Scudería Ferrari ha pasado de fichar a una persona sin experiencia en el cargo “porque no era necesaria” a presentar para ese puesto a Maurizio Arrivabene, por su dilatada experiencia en la gestión deportiva. Arrivabene llega con una dilatada experiencia dentro de la tabacalera Philip Morris, la misma tabacalera que lleva años patrocinando a Ferrari pese a no poder asociar ambos nombres y cuya continuidad comenzaba a ser cuestionada.
Sergio Marchionne fue el encargado de anunciar el nombramiento, declarando que Maurizio era la persona idónea, ya que la Scudería necesitaba en estos momentos una persona con un amplio conocimiento tanto de Ferrari como de los mecanismos y requisitos de este deporte. Marchionne aprovechó la ocasión para agradecer a Mattiacci su trabajo y esfuerzo en los últimos 15 años, deseándole suerte en los futuros proyectos, dando a entender que Marco no continuará ligado a Ferrari, pese a ser hasta hace unos días CEO de la división con más clientes de la casa italiana.