Nada nuevo bajo el sol. Semana sin Fórmula 1, pero con Ferrari copando titulares. Esta vez, el protagonista no ha sido Charles Leclerc ni Frédéric Vasseur, sino Lewis Hamilton. Su primera temporada vestido de rojo está muy lejos de lo esperado y, según apuntan varios medios, su continuidad en Maranello más allá de 2026 empieza a estar en entredicho.
El fichaje del siete veces campeón del mundo fue la gran apuesta personal de Vasseur, pero el proyecto no ha dado los frutos esperados. Tras veinte Grandes Premios, Hamilton sigue sin subir al podio y su única alegría llegó en el Sprint de China. Superado de forma constante por Leclerc y sin mostrar la velocidad que caracterizó sus años dorados, el británico afronta un tramo final de temporada en el que su futuro empieza a ser objeto de debate.
Según Planet F1, el contrato de Hamilton con Ferrari es multianual —49 millones por temporada— y expira a finales de 2026. No se ha confirmado ninguna cláusula de extensión automática, lo que deja a ambas partes obligadas a renegociar. Y, según ESPN, la Scuderia estaría valorando no renovar su vínculo, abriendo la puerta a un relevo en el asiento más icónico de la parrilla. Entre los nombres que suenan para ocuparlo, uno destaca por encima del resto: George Russell.
El británico de Mercedes, que en 2024 ya se impuso con claridad a Hamilton dentro del mismo garaje, aparece en los planes de Maranello como un candidato natural. En Corriere della Sera aseguran que Ferrari lo ve como uno de los mejores pilotos jóvenes de la parrilla y valora su madurez, consistencia y carácter. La posible llegada de Max Verstappen a Mercedes en 2027 podría dejarle sin asiento en Brackley, y la Scuderia estaría dispuesta a aprovechar esa oportunidad.
Russell, además, encajaría en los planes de futuro de Ferrari tanto si Hamilton no renueva como si Leclerc, cansado de promesas incumplidas, decide buscar nuevos horizontes. Su perfil, joven pero experimentado, encaja con la ambición de un equipo que necesita reconstruir su proyecto a largo plazo. A sus 27 años, ya sabe lo que es ganar carreras y pelear con los mejores, y en Maranello lo consideran una garantía de rendimiento.
De momento, no hay negociaciones formales, pero el tablero del mercado empieza a moverse. Si Hamilton no recupera su nivel en 2026, Ferrari tendrá que decidir entre la continuidad de su apuesta más mediática o un nuevo comienzo con Russell. En cualquier caso, todo apunta a que la próxima gran sacudida del mercado de pilotos podría tener a Maranello en el centro.