En la primera jornada en Australia, la escudería de Toto Wolff ha tenido que ver cómo equipos de la zona media estaban por delante de sus coches. Aunque no haya que fiarse de estos resultados porque son prácticas y todos esconden sus mejores cartas, Lewis Hamilton sí estuvo preocupado por los problemas de su W13 y la falta de ritmo.
El equipo estuvo cambiando los reglajes de su monoplaza, pero no tuvo el efecto deseado por el británico. Lo peor llega cuando cree que ha completado una vuelta competitiva y el tiempo está lejos de lo que esperaba.
"Los Libres 2 fueron una sesión difícil, probamos algunos cambios, pero el coche no parece que quiera mejorar. Los Libres 1 fueron mejores, aunque es un coche complicado con el que trabajar. Cuando completas una buena vuelta, miras los tiempos y estás un segundo por debajo, es frustrante. Tenemos mucho trabajo que hacer para reducir la diferencia", finaliza el heptacampeón en palabras recogidas del comunicado de prensa publicado por Mercedes AMG F1.