Después de los cuatro años que el español y la marca italiana han compartido objetivos dentro de la categoría, la escuadra del cavalino rampante ha querido tener un último detalle con Carlos.
Este último regalo ha tenido lugar hoy, 17 de diciembre, en el circuito propiedad de Ferrari, Fiorano, donde un poco antes de las 10 de la mañana, el madrileño ha tenido su última oportunidad de sentirse piloto oficial de la escudería.
Pero como en un último día feliz pero emotivo no podía estar solo, la que ha sido su casa en las últimes temporadas le ha presentado la oportunidad de despedirse junto a su padre, Carlos Sainz Sr., en una mañana de tandas a bordo del mismo F1, el F1-75 de 2022, con el que ambos han disfrutado de correr el uno contra el otro.
Una vez finalizadas sus respectivas tandas, les han dado a ambos la oportunidad de conducir un histórico monoplaza de la marca, el 735 LM de 1955, con el que Harry Schell y Maurice Trintignant corrieron las 24 Horas de Le Mans.
El padre ha querido dar las gracias a todo el mundo que les ha dejado vivir la experiencia: “Quería daros las gracias a todos, habéis hecho a un abuelo un hombre muy feliz hoy”, “Un abuelo de 62 años ha probado este año un Ferrari y ha ganado el Dakar.
El hijo, y hasta hoy piloto Ferrari, a querido cerrar una etapa con un gran agradecimiento a el que ha sido su equipo: “Gracias a todos, feliz Navidad y os veo en la pista el año que viene”.