Tras unos meses y un fin de año muy complicado a nivel económico para los austríacos, los rumores de una inyección de capital muy suculento desde el extranjero que se estima con una entrada aproximada de 900 millones de euros que revitalizarían las intenciones Comerciales de la marca toma cada vez más forma.
KTM, que entró en proceso de acreedores a finales de noviembre, espera que si se formaliza esta operación se pueda volver a trabajar con normalidad en la sede. De momento, a la espera de noticies sobre el tema, se seguirá el plan inicial que está preestablecido desde que se entró en esta situación de alarma.
Congelación temporal en desarrollo hasta el mes de febrero y luego una desescalada progresiva para volver a la normalidad productividad y comercial lo antes posible en un futuro próximo, aunque aún se desconocen las estimaciones de fechas previstas para ello.