Que el circuito de Motorland en Aragón es uno de los fetiches de Marc a una vuelta y que era el gran favorito para conseguir la pole ya lo sabíamos todos antes de este fin de semana, pero todo y esperarlo, Marc absolutamente nunca deja de sorprender e impresionar al mundo MotoGP.
Ya empezó su primer run en la Q2 con un 45.9, el primer 45 del fin de semana después de estar 20 minutos paraado en el box sin calentar por la disputa de la Q1, y prácticamente sin esfuerzo marcaba territorio con neumáticos preparados, pero no óptimos.
En el segundo run, y tras ser relegado a la tercera posición por las grandes vueltas de su hermano Àlex y a Franco Morbidelli, el hermano mayor sacó a relucir su gran talento de domar a la moto como en los viejos tiempos. Esta vez, apretó menos en el T1 para preservar neumáticos, pero cuando llegó a su territorio, el T2 y el T3, apretó endiabladamente para batir todo lo establecido y marcar casco rojo con una diferencia de dos décimas a su favor respecto al mejor tiempo de ese momento.
Incluso se vio en trasmisión como el piloto prácticamente salía despedido de la moto como si de un rodeo se tratase, pero esas cosas a Marc Márquez solo lo hacen más fuerte. El 93 pasaba por meta como un auténtico disparo para cerrar un 01:45.704 que no solo supone la pole para las carreras de hoy y mañana, sino que también es la vuelta más rápida de la historia del circuito aragonés.
Tras él, en la segunda posición saldrá su hermano Àlex, que se ha quedado a 0.260s con su Gresini Ducati y Franco Morbidelli, que consigue su primera salida desde la primera línea de la parrilla desde 2024 con un 01:45.984 a 0.280 a la pole.
El italiano Pecco Bagnaia saldrá de la P4 con una vuelta salvable de 01:406.307 tras un primer intento pésimo que le hubiese relegado a la última posición de la sesión y largar ambas carreras desde la duodécima.