La cita de Jeddah ha sido la confirmación de que Mercedes es la tercera fuerza de la parrilla a día de hoy. Lewis Hamilton y George Russell no disponen de una máquina a la altura de Ferrari y Red Bull para luchar por el podio, por lo que la quinta y sexta posición es su nueva realidad, tal y como se ha visto en los dos primeros Grandes Premios.
Ante esta situación delicada, en la escudería alemana no están de brazos cruzados, sino todo lo contrario, se están esforzando para mejorar el W13 y así recortar la clara desventaja con los dos de cabeza.
"Los dos primeros fines de semana han demostrado que aún tenemos mucho que aprender. Por el momento, nuestro rendimiento en pista no está a la altura de nuestras expectativas, pero todos estamos concentrados en entender los problemas y encontrar las soluciones correctas. Lewis y George están haciendo un aportación importante, proporcionando feedback, pasando tiempo en el simulador y trabajando juntos para ayudarnos a avanzar. No habrá una solución mágica para el siguiente fin de semana de carrera", sentencia Toto Wolff en la previa de Australia publicada en la página de Mercedes AMG F1.